Los Fueros Parlamentarios en el Paraguay
En el paraguay los fueros parlamentarios se han convertido en aliados de la corrupción y al mismo tiempo en valla infranqueable para la justicia. Muchos políticos involucrados en escándalos, robos al Estado salvaron sus pellejos de la cárcel mediante la complicidad de sus pares del Congreso mediante el privilegio legal y mediante la oposición al desafuero, en esencia pareciera ser el eslogan común entre ellos (HOY POR TI MAÑANA POR MI).
La apertura democrática de 1989 traía al país una gran expectativa de cambios en la gestión pública, como la transparencia, porque se pensaba que con la participación ciudadana iba a haber mayor control del uso de los recursos públicos. Se creía que el formidable sistema corrupto montado por la dictadura de stroessner durante décadas iba a ser derrumbado, si no exterminada la corrupción por lo menos recudida a su mínima expresión, que los políticos iban a cuidarse más, que serían casos excepcionales los delincuentes metidos a la política para enriquecerse y que, en todo caso, esos serían perseguidos en forma implacable con una justicia por fin independiente de los poderes políticos que se creía disponer.
Ese sueño no solo se esfumó sino que la ciudadanía fue ganada de mano por los políticos y los sectores de poder que utilizan la política como medio de enriquecimiento y de imposición de candidatos, formando una sociedad de privilegios. Existen las excepciones que honran a la vocación dirigencial.
Una cosa es lo que dicen la doctrina y la Constitución sobre la inmunidad parlamentaria, pero otra muy diferente es lo que sucede con ella en la práctica. La clase política, con raras excepciones, ha manipulado sin vergüenza y sin inmutarse ante los reclamos de la ciudadanía el sentido de la prerrogativa constitucional para usarla como escudo ante la justicia y lograr la impunidad de sus delitos.
La doctrina moderna es clara en definir los fueros en excepciones al derecho de igualdad ante la ley que se le dan a los parlamentarios para cumplir sus funciones legislativas y no personales. De ahí que son derechos especiales del Poder Legislativo para asegurar su independencia y funcionamiento. El jurista Linares Quintana dice que “los privilegios parlamentarios han sido definidos como todos los derechos y poderes peculiares de las asambleas legislativas, indispensables para su conservación, independencia y seguridad tanto respecto de sus miembros, como del conjunto de la corporación”.
En estos tiempos en que nuestro país es conocido por ser uno de los campeones mundiales de la corrupción, el mal uso de los fueros contribuye a su imagen negativa. Organizaciones internaciones como Transparencia habían lanzado su voz de alarma porque el privilegio parlamentario impedía a la justicia castigar los actos delictuales de los políticos. Era la reacción ante la impunidad que la mayoría de los parlamentarios estaban dando a sus pares involucrados en casos de millonarios robos al Estado. La única solución ante esta realidad es la (REVOCACIÓN DE MANDATO), que se conseguiría introduciendo esta figura jurídica a través de una reforma constitucional.
El fuero parlamentario, que ya por ser un privilegio es odioso para la ciudadanía, acarrea el desprestigio de la clase política por su mal uso. En nuestro país resulta indignante ver cómo muchos personajes, que luego de ingresar a la política y volverse millonarios, salvan sus pellejos de la Cárcel mediante la complicidad de sus pares que le dan con la inmunidad. Lejos de proteger al legislador en su tarea como tal, con los fueros protegen y dan impunidad a legisladores que son procesados por actos delictuales que no tienen nada que ver con su función parlamentaria. Hubo casos en que verdaderos escándalos de presuntos robos millonarios a las arcas públicas, ocurrieron mucho antes de que el acusado sea parte del parlamento, como sucedió con algunos.
En el Paraguay se ha pervertido tanto el fuero parlamentario que en el ambiente político se podía conocer quiénes eran, muchos de ellos con frondosos antecedentes de corrupción, estaba en campaña electoral, precisamente invirtiendo parte de su dinero malhabido, para alcanzar una banca en el Congreso con la idea de tener impunidad. Otros compran directamente sus bancas en las “LISTAS SÁBANAS”.
Muchos de estos personajes que se escudan en los fueros son los que después de ser casi indigentes ingresan a la política, ocupan alguna función pública, y se convierten en grandes potentados. Llevan una vida a cuerpo de rey en un país sumido en la extrema pobreza y la mísera, en cambio ellos con vehículos lujosos, grandes mansiones y extensiones de tierra de la reforma agraria inclusive y negocios con el estado. Se convierten en seres influyentes, intocables, en líderes políticos capaces de solventar millonarias campañas electorales y mantenerse en la cofradía privilegiada en la absoluta IMPUNIDAD, que les otorgan los FUEROS mal interpretados, obtenidas gracias a las odiosas “LISTAS SABANAS", confeccionadas por la cúpula de CACIQUES dueños de los toldos políticos.
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